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No es esturión, es justicia social (*)

Entre quienes usan el término "caviar" como epíteto agraviante abunda gente alérgica a la meritocracia estatal, altamente tolerante con la corrupción pública, y poco leal con las formas y esencias democráticas. Son los coyotes o depredadores de la DBA y el cerronismo, supuestamente antagónicos, pero que tienen una alianza macabra cuyo objetivo es tomar el Estado para beneficiarse de él. Estos aliados caquistocráticos tildan de “caviar” a todo lo que se opone a sus nefastos propósitos para pretender anularlo políticamente.

Publicado: 2022-06-16

Escribo estos breves apuntes, que entiendo serán parte de una polémica sobre el artículo “Por qué estoy con los caviares” de César Hildebrandt, porque quien me hizo la gentil invitación para escribir estas notas asume que soy un caviar.

En sentido estricto, la expresión “caviar” ꟷo “izquierda caviar”ꟷ alude a personas de las clases acomodadas, que tienen un estilo de vida acorde con su posición social (por lo que pueden darse el lujo de incluir en su dieta la sofisticada “huevera de esturión”), pero profesan ideas de izquierda o favorables a las clases trabajadoras. Considerando mi origen y posición social, no califico como caviar. Podría ser, más bien, una mucho más humilde “huevera” de mercado de barrio.

En los últimos años, sin embargo, el término caviar se ha estirado para ser utilizado como epíteto agraviante, sobre todo por gente ubicada en los extremos derecho o izquierdo del espectro político, dentro de los que están los coyotes y depredadores a que se refiere Hildebrandt ꟷgente que suele ser alérgica a la meritocracia estatal, altamente tolerante con la corrupción pública, y poco leal con las formas y esencias democráticasꟷ para referirse indiscriminadamente a todo aquel que profese ideas políticas progresistas, que propugne el cambio social en busca de mejores condiciones de vida para todos a través del reformismo moderado, o que critique al ejercicio corrupto del poder.

De este modo, los coyotes, los extremistas de derecha e izquierda, tratan de descalificar a sus enemigos moderados, de centro izquierda o centro derecha, endilgándoles un término al que han llenado de connotaciones negativas, con la pretensión de dañar la imagen de las verdaderas fuerzas del centro republicano, democrático y progresista, que junto a la izquierda democrática y la derecha progresista tiene el potencial de ser la alternativa para salir de la crisis política e institucional que sufre el Perú.

Los coyotes y depredadores de la DBA y el cerronismo necesitan un enemigo y este es “el caviar”, exista o no. Lo que se opone realmente a esta alianza bajo la mesa entre la DBA y el cerronismo es el centro republicano, democrático y progresista. Esta alianza macabra, cuyo objetivo es tomar el Estado para beneficiarse de él, tildará de “caviar” a todo lo que se les cruce en el camino para así estereotiparlo y pretender anularlo políticamente.

La defensa de Hildebrandt a los caviares es metafórica. Lo que en esencia defiende el periodista son las banderas que tanto incomodan a coyotes y depredadores: la justicia social y la igualdad de oportunidades para todos; el respeto de los derechos de todos, incluyendo el de las minorías que a los retrógrados les resultan incómodas; la eliminación de los privilegios basados en la explotación de las personas; la lucha contra el armamentismo y el calentamiento global; en fin, la aspiración a vivir en una sociedad mejor.

Cuestiones semánticas aparte, en un país cuyas instituciones políticas han sido tomadas por lo peor de la clase política ꟷque ha instaurado una caquistocracia cuyos representantes pululan en los palacios de la Plaza Mayor y la Plaza de la Inquisiciónꟷ, defender las banderas que señala Hildebrandt en su artículo, es un imperativo si queremos evitar el descalabro total de nuestra sociedad y que termine de caer totalmente en manos de los congelados, de los podridos y de los incendiados a los que se refería el amauta Jorge Basadre.

(*) Artículo publicado originalmente en el suplemento CONTRAPODER del diario Expreso, edición del domingo 12 de junio, íntegramente dedicada a "los caviares". Me invitaron a escribirlo asumiendo que soy un caviar. Tanto que pusieron mi imagen como parte del colage de personajes supuestamente caviares de la primera plana.


Escrito por

Carlo Magno Salcedo

Abogado. Constitucionalista. Profesor de Ciencia Política (San Marcos) y Derecho (San Martín). Político. Cocinero. Cumbiero intelectual.


Publicado en

Cuestiones de la Polis

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